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El día 14 de marzo la Unión Europea celebra el Día para la Prevención del Riesgo Cardiovascular con el objetivo de concienciar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares y cómo podemos influir en los factores de riesgo como son el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, la hipertensión y el estrés.

No todos los factores que causan enfermedades cardiovasculares se pueden controlar, ya que hay variables como la edad y las características hereditarias, que no se pueden modificar, pero sí podemos incidir en las causas modificables, como llevar una alimentación saludable, hacer deporte o caminar.

La Organización Mundial de la Salud resalta que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y estas muertes prematuras se podrían evitar con un estilo de vida saludable. 

En España, la obesidad afecta a la población en una proporción próxima al 17% y el sobrepeso, a más del 37%, según la última encuesta de salud (ENSE). Se considera sobrepeso un exceso de 10-20% sobre el peso ideal, y obesidad a partir del 20%. Hay que señalar que este factor afecta cada vez más a los niños y a los jóvenes, de forma que en la población entre 2 y 17 años se alcanzan ya cifras en torno al 28% de sobrepeso u obesidad, lo que se considera como una señal de alarma. 

Con relación al consumo de tabaco las últimas encuestas ponen de manifiesto que los chicos y chicas más jóvenes fuman en una proporción muy superior a la esperada tras las últimas modificaciones normativas. Los estudios indican que el riesgo de que un fumador habitual padezca una enfermedad coronaria es el triple del riesgo que tiene quien no fuma.

Otros factores de riesgo importantes son el estrés, la contaminación atmosférica y la apnea del sueño.

La Organización Mundial de la Salud recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo y que el 80% de las muertes prematuras que ocasiona este conjunto de enfermedades se podrían evitar siguiendo un estilo de vida saludable que conlleve la reducción de los factores de riesgo mencionados.

Las medidas más recomendables para prevenir el riesgo cardiovascular son:

  • Evitar el consumo de tabaco, incluyendo el tabaquismo pasivo.
  • Mantener una dieta sana y equilibrada para evitar la obesidad y el sobrepeso (cuando la medición del perímetro abdominal es mayor de 88 cm en las mujeres y de 102 cm en los hombres, se considera que hay aumento del riesgo cardiovascular)
  • desarrollar actividad física a diario (lo mínimo es caminar, a buen ritmo, durante 30 minutos diarios)
  • controlar las cifras de tensión arterial.
  • controlar las cifras de glucemia o glucosa en sangre y las de colesterol.

Mediante unas tablas sencillas (por ejemplo la ofrecida por la OMS en https://www.paho.org/cardioapp/web/) se puede calcular el Riesgo Cardiovascular Individual. Si utiliza esta herramienta y el resultado es que se encuentra en situación de riesgo, consulte con su médico, siga sus indicaciones y ajuste su estilo de vida para reducir el riesgo en la mayor medida en que sea posible.

Desde las oficinas de Farmacia, podemos poner a disposición de nuestros pacientes numerosas estrategias que pueden ayudar al control de muchos de estos factores de riesgo cardiovascular como son : los programas de deshabituación tabáquica , medida y seguimiento de parámetros bioquímicos, ayuda para la adherencia y seguimiento de los tratamientos médicos , control de las interacciones de los medicamentos que se utilicen, programas de nutrición y dietética, asesoramiento en el ejercicio físico acorde a sus patologías y a su edad, control y entrenamiento en las mediciones de la presión arterial y derivación a su médico cuando las circunstancias así lo aconsejen , entre otras acciones .